Tres mitos por desenmascarar sobre las piscinas ecológicas

By | noviembre 20, 2022
piscina ecológica agua

Antes de realizar una piscina ecológica, muchas personas me han hecho algunas preguntas clásicas, que quiero responder en este artículo, para aclarar todas estas posibles dudas.

El primer mito por desenmascarar es “una piscina ecológica se vuelve verde”

El agua verde se debe a las algas unicelulares, que pueden aparecer en un estanque donde hay una carga orgánica muy elevada, que sucede normalmente por la presencia de muchos peces, o peor todavía, por la presencia de tortugas, patos u otros. Otros factores que generan esta elevada carga orgánica son los residuos de alimentación para peces, y la abundancia de hojas podridas que se pueden depositar en el fondo.

Cómo ya podrás haberlo intuido, el agua verde puede presentarse donde hay muchos animales que ensucian, ¡y obviamente en una piscina ecológica no se contempla la inserción de peces u otros animales acuáticos!

Un cofactor que favorece la presencia de algas unicelulares (en adición a los animales que ensucian) es la presencia de cambios bruscos de temperatura y la exposición directa del sol en la superficie del agua.

Esto significa, por ejemplo, que el agua verde se genera sobre todo en un estanque con muchos peces, que también tiene toda la superficie libre, sin plantas acuáticas dentro.

De hecho, en un estanque, como en una piscina ecológica, se deben insertar muchas plantas acuáticas de tal modo que cubran cierta superficie del estanque o de la piscina ecológica.

El porcentaje de la superficie cubierta con plantas acuáticas será claramente más elevado en un estanque con peces que en una piscina ecológica.

Las plantas acuáticas desempeñan un gran trabajo de fitodepuración, debido a que las sustancias orgánicas y contaminantes que podrían volver verde el agua (amonio) pueden ser transformadas por el proceso de depuración en nitritos y luego en nitratos. Los nitratos a su vez son absorbidos por las plantas acuáticas cómo fuente de alimento.

Por eso, gracias a las plantas acuáticas, un estanque o piscina ecológica se convierte en un ecosistema real donde el agua permanece limpia de modo natural.

Normalmente, es necesario determinar cuales son las plantas acuáticas más adecuadas para tu piscina ecológica, según tu contexto especifico. No es suficiente insertar plantas al azar y esperar que todo funcione. He profundizado más acerca esta cuestión en el artículo “Cómo elegir las plantas acuáticas que van dentro de una piscina ecológica

Además, en esta serie gratuita de 4 videos sobre las plantas acuáticas podrás descubrir cuales son las 3 tipologías de plantas indispensables, y cómo cultivarlas, para tener un estanque en equilibrio.

El segundo mito por desenmascarar es “una piscina ecológica atrae a los mosquitos”

Los mosquitos se sienten atraídos por porciones de agua estancada donde pueden depositar sus huevos. Seguramente te ha pasado que dejas recipientes en un jardín y con la lluvia se llenan de agua, y luego tras algunas semanas te diste cuenta de que estaban llenas de insectos largos de más o menos un 1 cm que se retorcían como gusanos… ¡Son larvas de mosquitos! Este es el ambiente ideal para la reproducción de los mosquitos.

En un estanque, gracias a las plantas acuáticas, los insectos antagónicos de los mosquitos cómo los gérridos y libélulas, son atraídos. Por eso, por ejemplo, en nuestro vivero, donde tenemos 14 estanques con una superficie entre 300 y 500 m² cada uno para el cultivo de plantas acuáticas, más otros 2 lagos dedicados a la flora espontánea con alrededor de 1500 m² cada uno, jamás encontrarás larvas de mosquitos en estos lagos.

La única vez en la cual podrías encontrar larvas de mosquitos, es en el primer periodo de 1-2 meses cuando apenas se ha construido el nuevo estanque, y que aún no hay suficientes plantas acuáticas para atraer insectos antagónicos, pero cuando lleguen, no volverás a ver larvas de mosquitos en el agua.

Igualmente, en una piscina ecológica tenemos un movimiento del agua dado por la recirculación continua entre la zona de baño y la zona de las plantas. Si los insectos antagonistas ya mantienen alejados a los mosquitos y sus larvas, también el movimiento del agua impedirá a los mosquitos de depositar sus huevos, porque no será su ambiente ideal.

El tercer mito por desenmascarar es “las piscinas ecológicas funcionan solo en los lugares frescos”

Esta duda está relacionada al hecho que, en los lugares calientes podrían formarse mayormente algas o agua verde (pero cómo lo expliqué en el primer punto, los cambios bruscos de temperatura y la exposición solar en la superficie, y no el calor en sí, son cofactores que favorecen la proliferación de algas verdes, además del exceso de sustancias orgánicas en el agua).

Primero que todo, quiero precisar que tengo muchos clientes en lugares muy calientes, cómo por ejemplo en Sicilia, donde en el 2021 se llegó a un pico de 48 grados centígrados, y no hay diferencias significativas con respecto a los estanques y piscinas ecológicas.

Las plantas para incorporar obviamente son elegidas con base en las características climáticas, en otras palabras, las plantas que vamos a insertar en una piscina ecológica de un lugar con clima más fresco cercano a las montañas, y aquellas dentro de una piscina ecológica en un lugar más caliente serán en gran parte diversas, cómo debería ser.

La cosa fundamental es que, debes proyectar un sistema balanceado con una cierta superficie dedicada a la zona de baño y otra dedicada a las plantas acuáticas.

Después hay un par de trucos para tener en cuenta si quieres realizar una piscina ecológica en un lugar muy caliente.

El primero es, si un volumen de agua es mayor, generalmente el agua se mantiene más limpia. Entonces entre mayor sea el volumen de agua, mayor será la estabilidad del ecosistema, y mejor será la calidad del agua.

Para traducir de un modo práctico la situación, por ejemplo, es mejor que la zona balnearia tenga 1,5 m envés de 1,3 m. Todavía, si el sustrato de las plantas pantaneras tiene una profundidad de 60 cm será mejor que 40 cm (también entre la grava o lapillus siempre hay un cierto volumen de agua).

El segundo truco es insertar una lámpara UV, de un tamaño determinado por las características climáticas del lugar. Estas lámparas sirven para destruir las algas unicelulares que causan el agua verde y eventualmente las bacterias malignas que podrían llegar a una piscina ecológica.

Estas lámparas están ya integradas en algunos modelos de filtros, pero puedes decidir si activarlas o no.

Por ejemplo, en nuestra piscina ecológica, que se encuentra en Piemonte, en el norte de Italia, jamás se han formado estas algas unicelulares por lo cual, no tenemos la necesidad de activar estas lámparas UV.

Si tienes una piscina ecológica, sobre todo en un lugar particularmente caliente, es importante dimensionarlas correctamente, ¡y más adelante podrás decidir si activarla y cuando!